Santiago, 20 de Marzo.- Voluntarios de una Organización No Gubernamental (ONG) chilena iniciaron una campaña para repartir condones en las localidades del sur del país que fueron azotadas por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero pasado.
Activistas de la Asociación de Protección de la Familia (Aprofa) comenzaron a recorrer las principales ciudades y balnearios de las regiones del Maule y del Bio Bío, las más devastadas por el sismo, para repartir preservativos, en el marco de una campaña sanitaria.
El portal digital del diario Las Ultimas Noticias informó este domingo que los voluntarios de la ONG “ya recorrieron las zonas más afectadas” por el movimiento telúrico de 8.8 grados en la escala de Richter que azotó a las regiones del centro y sur del país.
Explicó que los representantes de Aprofa “están entregando condones y pastillas anticonceptivas a los damnificados” y aseguró que “ya se repartieron más de cinco mil preservativos”.
La Aprofa es una corporación de derecho privado, de interés público y sin fines de lucro, que se especializa en promover en la población los derechos sexuales y reproductivos para que la gente “tome decisiones libres e informadas” con respecto a su salud sexual.
La campaña de la ONG, desde esa perspectiva, buscaría garantizar la salud sexual y evitar los embarazos no deseados en la población de las zonas asoladas por el terremoto, ante el temor de que el trauma favorezca un “baby boom” y las infidelidades.
De acuerdo a expertos, catástrofes como las que afrontó Chile en febrero pasado, que dejó casi medio millar de muertos y miles de damnificados, provocan una explosión de embarazos e incluso de infidelidades.
Antropólogos y sociólogos consultados por medios locales advirtieron que el trauma que provocan situaciones como los terremotos llevan a las personas a ser “más cariñosas” con sus parejas.
“Esto siempre y cuando la relación esté bien consolidada y no tenga crisis, ya que de lo contrario el cariño iría a terceros”, lo que lleva a las infidelidades, explicó el sociólogo Claudio Avendaño.
Recordó que luego del terremoto que azotó a la norteña región chilena de Tocopilla, en 2007, los partos registrados saltaron de un promedio de 25 a 61, 10 meses después del fuerte sismo, lo que se conoce como “baby boom”.
A juicio del experto, esto se produce porque las grandes catástrofes impulsan a “la búsqueda de refugio en los seres más cercanos”, en este caso las parejas, lo cual “es una consecuencia indirecta del estrés post terremoto”.
Avendaño advirtió además que la ola de réplicas que se registra en Chile desde el 27 de febrero pasado hace que el estrés social aumente, por lo cual el “exceso de cariño sería una constante por mucho tiempo más”.
domingo, 21 de marzo de 2010
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