En un acto xenófobo, el alcalde de Santiago de Chile, Pablo Zalaquett, presentó una solicitud a la Dirección de Extranjería de su país en la que pide la deportación de los peruanos ilegales que quedaron sin vivienda tras el terremoto del pasado 27 de febrero.
"Hemos llevado una carta pidiendo oficialmente a Extranjería que revise su extradición, porque son ellos (Extranjería) quienes tienen que hacer esa labor", expresó el burgomaestre al ser consultado por Radio Cooperativa de ese país sobre la situación de los peruanos que duermen en diferentes plazas de Santiago.
Es más, fundamentó su represiva solicitud -ante la Dirección de Extranjería del Ministerio del Interior de Chile- en que "los ilegales se han quedado sin trabajo y son una carga para el país".
"A mí me parece que ya basta: si gente de otro país quiere vivir en Chile, que lo haga legalmente, y sobre todo que no abuse de irse a instalar en las plazas. Algunos migrantes se están aprovechando de la solidaridad de los chilenos", sentenció Zalaquett.
LO DEFIENDE. Conocidas estas declaraciones, el embajador del Perú en Chile, Carlos Pareja, las disculpó al indicar que "el alcalde está presionado por la cantidad de personas damnificadas".
"Quizá en una conferencia de prensa hubo una pregunta inconveniente y él ha respondido de esa manera", señaló en RPP. Indicó, en ese sentido, que no existe una orden de deportación.
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