lunes, 1 de marzo de 2010

un espanol muerto, el pais

El catalán Miki Marín, de 31 años y vecino de Alella (Barcelona), se encuentra entre las víctimas mortales del terremoto que ha sacudido Chile. La embajada española en Chile ha confirmado la desaparición del joven después de que sus compañeros de expedición alertaran sobre su caída al mar en la Isla Robinson Crusoe. La familia ha recibido la noticia a través de un familiar que viajaba con él y con el que han podido contactar a través de internet.

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El joven fue arrastrado al mar tras el azote de una serie de olas gigantes que arrasaron la madrugada del sábado el pequeño pueblo de San Juan Bautista, en la isla Robinson Crusoe, a 800 kilómetros de Santiago de Chile y en pleno océano Pacífico, horas después de que el terremoto de 8,8 sacudiera al continente. Los equipos de rescate encontraron a Marín al día siguiente y la familia ha hablado con el Consulado para repatriar el cadáver, sin que por ahora lo haya logrado. El Ministerio de Exteriores aún no ha confirmado su muerte, la primera de un español en el terremoto.

Marín se encontraba en la isla junto a una expedición botánica formada por seis o siete españoles para estudiar la flora endémica del archipiélago Juan Fernández, un ecosistema único en el mundo. Según los testimonios que han mandado unos compañeros por correo electrónico, cuatro de ellos fueron evacuados por la Armada chilena a Viña del Mar y otros dos se encuentran en la isla para intentar recuperar el cuerpo.

El maremoto fue letal en la isla que inspiró la celebre historia del náufrago escrita por Defoe. Todo lo que había a tres kilómetros desapareció. La bahía de Cumberland es la única zona poblada en la isla (600 habitantes), donde han muerto ocho personas y varias están desaparecidas.

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